jueves, 28 de mayo de 2009

El Hombre y la Mujer

"El hombre es la más elevada de las criaturas. La mujer es el más sublime de los ideales. Dios hizo para el hombre el trono, para la mujer un altar. El trono exalta. El altar santifica.

El hombre tiene la supremacía; la mujer la preferencia. La supremacía significa la fuerza; la preferencia representa el derecho.

El hombre tiene un fanal: la conciencia. La mujer una estrella: la esperanza. El fanal guía. La esperanza salva.

El hombre es fuerte por la razón. La mujer es invencible por las lágrimas. La razón convence; las lágrimas conmueven.

El hombre es el cerebro. La mujer el corazón. El cerebro fabrica la luz, el corazón el amor. La luz fecunda; el amor resucita.

El hombre es capaz de todos los heroísmos. La mujer de los martirios. El heroísmo ennoblece; el martirio sublima.

El hombre es un código. La mujer es un evangelio. El código corrige; el evangelio perfecciona.

El hombre es un templo. La mujer un sagrario. Ante el templo nos descubrimos; ante el sagrario nos arrodillamos.

El hombre piensa. La mujer sueña. Pensar es tener en el cráneo una larva; soñar es tener en la frente una aureola.

El hombre es un océano. La mujer es el lago. El océano tiene la perla que adorna; el lago la poesía que deslumbra.

El hombre es el águila que vuela. La mujer es el ruiseñor que canta. Volar es dominar el espacio. Cantar es conquistar el alma.

En fin, el hombre está colocado donde termina la tierra. La mujer, donde comienza el cielo."

Victor Hugo

No hay comentarios:

Publicar un comentario